Continuamos esta semana con nuestra serie dedicada a los cementerios desaparecidos de Madrid. Hoy os contamos la historia del cementerio de San Sebastián -o Sansebastián-, que se encontraba en la Calle Huertas, que a día de hoy es uno de los puntos más concurridos de la noche Madrileña.
A pocos metros de la iglesia de San Sebastián, que aún existe en la calle Atocha, a la altura de Antón Martín, se encontraba este camposanto que dio servicio durante varios siglos. José Bonaparte prohibió los entierros dentro de la ciudad en 1809, por lo que el cementerio comenzó a quedarse sin uso.

Durante un tiempo, en el cementerio de San Sebastián descansaron los restos de Lope de Vega, enterrado en 1635. Una placa colocada por la Real Academia lo recuerda:
