Por desgracia, hay cierto momentos en la vida que son tan dramáticos como inevitables. Y muchas veces, son en esos casos, en los que menos idea tenemos de cómo actuar, con quién hablar, qué hacer o cómo transcurren ciertas situaciones.
En este caso vamos a hablar de los funerales. Seguramente, alguna vez en nuestra vida, hemos tenido que asistir a alguno, para poder despedirnos de un familiar o amigo, o mostrar respeto por esa persona tan querida. Pero ¿cómo sabemos que funeral es el apropiado?, ¿cuántas clases de funeral hay?, ¿cómo transcurre?. En el siguiente artículo vamos a intentar ayudarte para que ese trágico momento, te sea un poco más fácil.
Funeral Laico o Civil
Es una celebración sobre la vida y esencia del difunto, sin importar su creencia religiosa ni la creencia de sus allegados. En esta ceremonia se recuerdan todas las virtudes de la persona fallecida, sus recuerdos y todos aquellos momentos que se recuerdan con especial afecto. Puede ser una celebración centrada en aquellas personas agnósticas y ateas o simplemente, que no se sienten identificados con ninguna religión. La celebración es oficiada por un “celebrante” que no es miembro de ningún grupo religioso. Suele tener la siguiente estructura:
- Palabras de apertura. Se da la bienvenida a los presentes
- Reflexiones sobre la vida y la muerte. Se puede recitar una oración o un discurso
- Tributo. Se rememoran recuerdos del fallecido
- El entierro. Se le honra con un último adiós
- Palabras finales. Se le dedican unas palabras de despedida.

Funeral Católico
- Extremaunción. Se trata de la unción de aceites sagrados que limpian el alma del difunto de lo pecados cometidos.
- Preparación del cuerpo. El cuerpo es llevado a una funeraria para que sea embalsamado y no se descomponga. También se viste y se maquilla y se coloca en el ataúd para la despedida de sus familiares.
- Cremación. Existe también la posibilidad de que, por orden de los familiares o del propio difunto,se prefiera la cremación y conservar las cenizas de la persona fallecida.
- Velatorio. Es el lugar donde se deja el cuerpo para que se rinda respeto o cariño por todo aquel conocido del difunto. Este lugar suele ser una iglesia, un salón fúnebre, un velatorio municipal o la misma casa del fallecido.
- Traslado al cementerio. Después de velatorio, el cuerpo se traslada al cementerio. Se realiza una pequeña ceremonia y los asistentes realizan el último adiós al difunto.
- La Misa. Se celebra una misa en honor al difunto que reúne a todos los familiares y seres queridos para volver a proclamar su cariño por la persona fallecida. Esta misa puede ser con una frecuencia de una semana, una mes o anual.